La Doble Travesía de los Pirineos en Invierno
Los Pirineos, de cabo a rabo en invierno
Al cumplir 40 años, tuve una idea. Se podría llamar « crisis », « locura » o « problema psycológico » pero personalmente prefiero la palabra « sueño ». Antes de que sea demasiado tarde. Un sueño de aventura salvaje saliendo de la puerta de mi casa, aquí en el pueblo de Geu (entre Argelès-Gazost y Lourdes). La exploración del universo increíblemente variado de la cadena de los Pirineos. Un periplo solitario entre las extremidades de la cordillera y hacia los límites de mí mismo. En invierno, equipado con mis raquetas de nieve, mi tienda, y mi determinación. Para mí, una aventura de verdad no consiste siempre en ir a tierras lejanas, sino que debe ponerte a prueba físicamente y cambiarte mentalmente. Entonces será un viaje desde Geu (cerca de Argelès-Gazost) al Mediterráneo pasando por el lado francés ; desde el Mediterráneo al Atlántico pasando por el lado español ; y finalmente la vuelta hasta Geu pasando por el País Vasco y el Béarn. Un recorrido de aproximadamente 93 días, 1687km y 93,5000m de desnivel positivo. Pasando las noches en cabañas, tienda de campaña, y en hostales y hoteles de los pueblos.
Desde las tremendas olas de la costa vasca a los vientos violentos de la Tramontana catalana. Desde las colinas verdes pobladas de ovejas a la garriga mediterránea. Entre Hendaya y Banyuls, entre el Cap de Creus y el Cabo Higuer. Desde las orgullosas cumbres de los Altos Pirineos y el Ariège hasta la inmensa belleza de Navarra y Aragón. Desde la garbure bearnesa a la crema catalana. Del piemonte francés húmedo al piemonte español seco. Un patrimonio sorprendente entre los monasterios románicos y las ermitas antiguas. Del euskera al catalán pasando por el francés, el español, el bearnés, el gascón, el occitano, el aragonés y el aranés.
Entre los rebecos y los osos, he planificado un itinerario lo más seguro posible, lo cual no es muy fácil en invierno con las variaciones constantes de las condiciones meteorológicas y el manto nivoso. He tenido que evitar bastantes sitios emblemáticos y de gran belleza pero con peligro de aludes para favorecer pendientes menos empinadas y zonas de bosque. Además, tendré que ser seguramente muy flexible y utilizar mi experiencia para evaluar la situación continuamente. Al principio quería hacerlo todo de golpe, pero me dí cuenta que estaba siendo demasiado ambicioso, así que lo he dividido en 8 secciones de más o menos dos semanas cada una, y siempre durante le mes de enero (que es cuando tengo menos trabajo de todas maneras).
Finalmente, me gustaría escribir. Observar para contar la realidad o inspirarme para contar historias. O quizás las dos cosas al mismo tiempo – historias construídas sobre una base de realidad pirenaica, sobre lugares y experiencias. Más que un simple relato del viaje de una extremidad a la otra. Más bien una especie de diario que lleva a la imaginación también de viaje. Porque sin un poco de imaginación.....el viaje tiene menos sentido.
Podéis seguir mi progreso cada año en mi página de Facebook, y también haciendo clic en las 8 secciones de mi viaje en la lista siguiente :